1 de mayo de 2002

Consejo Económico y Social
de Naciones Unidas
Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas
Primera Sesión, 13-24 mayo 2002, Nueva York
Punto 6 del programa provisional

 

 

PUEBLOS INDÍGENAS Y SALUD

 

Documento informativo para el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas

 

Elaborado por el Comité sobre Salud Indígena[1]

 

 

1.        El Comité sobre Salud Indígena ha elaborado este documento informativo a la intención del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, en ocasión de su período de sesiones inaugural del 13-24 de mayo de 2002, en la sede de Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York, EE.UU. Este documento se propone informar a los miembros del Foro Permanente sobre la situación actual, revisar los avances, recomendar y proporcionar un punto de entrada a este augusto órgano sobre salud y cuestiones de supervivencia de los pueblos indígenas desde su propia perspectiva y experiencias. Esta es una voz de los pueblos indígenas. Este documento no constituye un análisis exhaustivo ni integral de los problemas de salud de los pueblos indígenas del mundo, tampoco debe ser considerado como una propuesta definitiva del Comité sobre Salud Indígena a los miembros del Foro Permanente.

 

2.        El Comité desea aprovechar esta oportunidad para expresar su satisfacción por el establecimiento del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas en el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo; y considera que, con su establecimiento, el proceso en marcha en el seno de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos de los pueblos indígenas relativos a sus derechos humanos se verá reforzado.

 

3.        El Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas tiene el mandato emanado del ECOSOC (resolución 2000/22) de debatir cuestiones indígenas, como parte del mandato del Consejo, relativo al desarrollo económico y social, cultural, el medio ambiente, educación, salud y derechos humanos. El mandato confiere específicamente al Foro Permanente el poder de dar asesoría especializada y recomendaciones sobre cuestiones indígenas al Consejo, así como a los programas, fondos y agencias de las Naciones Unidas, a través del Consejo.

 

4.        Es reconocido que la salud, tal como lo perciben los pueblos indígenas, es un concepto muy amplio y cosmogónico que no se limita al estrecho concepto o definición convencional de salud. En el ámbito del amplio mandato del Foro Permanente, este documento espera revisar la situación actual de la salud de los  pueblos indígenas y contribuir al estudio de manera tal que pueda servir de apoyo a los miembros en el debate del Foro Permanente, asesoría y recomendaciones en esta área.

 

5.        El Comité ha venido trabajando estrechamente con el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas desde 1997 y continúa haciéndolo. A este respecto, el Comité sobre Salud Indígena desea reiterar su firme compromiso y pleno apoyo a los esfuerzos del Foro Permanente para cumplir con su importante mandato.

 

6.        Reconocemos sin embargo, que se han alcanzado algunos progresos en el establecimiento de normas de actividades en el seno de las Naciones Unidas y algunas organizaciones regionales intergubernamentales. La labor del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Subcomisión, desde 1982, ha sido un punto de convergencia de inspiración para los pueblos indígenas, así como para numerosas organizaciones internacionales, agencias especializadas y órganos de las Naciones Unidas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos ha allanado el camino con su progresiva revisión del Convenio 107.

 

7.        Entre las áreas en las que se han realizado crecientes progresos en las agendas internacionales y regionales, sobre los derechos de los pueblos indígenas, se debe mencionar entre otras, la Declaración de las Naciones Unidas de la Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención sobre los Derechos del Niño y la labor de su órgano de control, el Comité de los Derechos del Niño, la Convención sobre Diversidad Biológica, Declaración de la OEA de los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Agenda de Berlín (5 de noviembre de 1999), Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Convención de lucha contra la desertificación y el proyecto de política del PNUD.

 

8.        Sin embargo, existen otras áreas de trabajo entre organizaciones internacionales donde los pueblos indígenas de todas las regiones, expresaron su profunda preocupación. Estas incluyen el actual proceso de transformación del Banco Mundial de OD 4.20 y revisión de la propuesta de Política de Funcionamiento /Procedimientos del Banco 4.10 y política del Banco de Desarrollo de Asia respecto a pueblos indígenas. Se debe hacer especial mención a los actuales trabajos emprendidos por la OMPI y el Comité Intergubernamental sobre la propiedad intelectual y los recursos genéticos, los conocimientos tradicionales y el folclore. Los temas que se tratan son de especial significación para los pueblos indígenas y para el COSI por lo que esperan con ilusión los resultados del Comité.

 

9.        La importante temática de las conferencias mundiales durante el pasado siglo se han centrado también en la problemática particular de los pueblos indígenas, llamando a la comunidad internacional a tomar acción urgente y apropiada. Se debe mencionar entre otras, la Declaración de Río (1992; principio 22; agenda 21: 26.1), la Declaración de Viena y el Programa de Acción de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos (junio de 1993, párrafo 20, sección I), la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo 1994; párrafos 6.25 y 6.27); la Plataforma de Acción de Beijing dela Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (1995, párrafos 116, 230, 233 y 242) y la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social (Copenhague 1996, principio y meta 26m; compromiso 6g, acceso a asistencia sanitaria; 4f, apoyo a las aspiraciones de los pueblos indígenas de justicia social y proporcionar un entorno que facilite la participación de los pueblos indígenas en la vida política, económica y social de sus países). Sin embargo, sobre el terreno se necesita hacer mucho más, para lograr cambios efectivos y duraderos en la situación de los pueblos indígenas.

 

10.     Recientemente, en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (Durban, 2001), la Declaración adoptada y el Programa de Acción expresaron en definitiva la profunda preocupación mundial por la situación de los pueblos indígenas. Estas preocupaciones que incluyen los temas cruciales de discriminación, libre determinación y exclusión de los pueblos indígenas tienen repercusiones muy profundas y ramificaciones en la supervivencia y la salud de los pueblos indígenas.

 

11.     En julio de 2001, durante la sesión del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas, el Comité sobre Salud Indígena estableció contacto oficial con el recientemente nombrado Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los Pueblos Indígenas, el Sr. Rodolfo Stavenhagen. En su primer informe a la Comisión de Derechos Humanos el Relator Especial se refirió al progreso realizado en el área de la salud a través del desarrollo de cooperación entre la Organización Mundial de la Salud y los pueblos indígenas (E/CN.4/2002/97 fechado el 4 de febrero de 2002; párrafo 24). Bosquejó las actividades futuras del Relator Especial, que incluye áreas particulares de gran significación para la situación de la salud de los pueblos indígenas (párrafos 113 [a] a [g]).

 

12.     El Relator Especial sobre vivienda adecuada, como uno de los componentes del derecho a un adecuado nivel de vida, el Sr. Miloon Kothari, afirma en su primer informe ante la Comisión de Derechos Humanos (E/CN.4/2001/51), que es necesario ampliar la interpretación del derecho a vivienda adecuada, puesto que ya existen normas jurídicas internacionales para aplicarlas, con un enfoque basado en los derechos humanos. De particular interés, es el hecho de que, el Relator Especial incluyó en el marco de su mandato vinculado a la salud y bienestar el acceso al agua potable. Mientras tanto, numerosos recordatorios de ONGs indígenas al Relator Especial, y a otros que tenían la obligación de incluir a los pueblos indígenas en sus informes conforme a la CDH resolución 1993/30 para invocarles a "prestar especial atención, dentro del marco de sus mandatos, a la situación de los Pueblos Indígenas."

 

 

Comité sobre Salud Indígena

 

13.     El Comité sobre Salud Indígena (COSI) representante independiente de los pueblos indígenas y punto central establecido por el Caucus Indígena previo al 15° período de sesiones del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas en 1997 para:

a.        Asegurar la representación y participación indígena en desarrollo y planificación relacionados a las cuestiones de salud, política e iniciativas.

b.       Evaluar el efecto de la mundialización sobre la salud indígena a través de la degradación del medio ambiente, violación de derechos y desplazamiento forzado.

c.        Proporcionar un punto de contacto consistente a las agencias internacionales e intergubernamentales y asegurar la difusión de información, lo más ampliamente posible, entre los pueblos indígenas, gobiernos nacionales y otras partes interesadas.

 

14.     Desde 1998, el COSI y la OMS han venido celebrando anualmente en el Palacio de Naciones de Ginebra, un Foro sobre Pueblos Indígenas y Salud, paralelamente al período de sesiones del GTPI.

 

15.     Durante la “Consulta Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas”, (Ginebra, 21-22 de noviembre de 1999) organizado conjuntamente por el COSI y la OMS, el Comité organizó un Caucus sobre Salud de los Pueblos Indígenas y elaboró, luego de amplio debate, “La Declaración de Ginebra sobre la Salud y Supervivencia de los  Pueblos Indígenas” (véase Anexo 1). Esta Declaración fue adoptada durante la Consulta Internacional. Dicha Consulta fue organizada para desarrollar un plan de acción global que trate y promueva la salud de los pueblos indígenas. En la Consulta, también fue adoptado un esquema de Política de Salud de Pueblos Indígenas. El esquema identificó tres condiciones para estudiar la salud de los pueblos indígenas: “respeto de los derechos humanos fundamentales; reconocimiento de los pueblos indígenas; y, voluntad política de los Estados”. Y el enfoque de su desarrollo está caracterizado por tres temas interrelacionados: “intercomunicación, libre determinación e igualdad”. Cada enfoque cuenta con tres principios: “la intercomunicación está asociada a la receptividad cultural, intersectorialismo e integración vertical; la libre determinación está asociada a control, fortalecimiento de la capacidad y propiedad intelectual; y, la igualdad está asociada a calidad de información, responsabilidad y provisión de recursos”.

 

16.     La Consulta hizo numerosas recomendaciones a las Oficinas regionales de la OMS, a los gobiernos estatales y al Director General de la Oficina. Se adjunta para información de los miembros del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, un resumen de dichas recomendaciones. (Véase Anexo 2)

 

17.     Exactamente a finales del siglo XX los pueblos indígenas y sus derechos a la supervivencia y bienestar han continuado a estar bajo seria amenaza, ya que la mayoría de los gobiernos del mundo rechaza reconocer, respetar, proteger y promover los derechos humanos fundamentales a la salud, el conocimiento cultural, costumbres e identidad, a la tierra, a la libre determinación y a la vida de los pueblos indígenas.

 

 

Preocupaciones imperecederas de supervivencia y salud de los pueblos indígenas

 

18.     No está al alcance de este documento informativo elaborar o discutir detenidamente el extremadamente amplio alcance de los problemas de salud relativos a los pueblos indígenas. Sin embargo, considerando la grave situación de muchos pueblos indígenas y dado el hecho de la “brecha de salud” entre pueblos indígenas y otros grupos de población que viven al interior continúa a aumentar rápidamente, los miembros del Foro Permanente han solicitado facilitar una reunión especial de información sobre la salud de los pueblos indígenas durante el período de sesión inaugural. El COSI se compromete a cooperar y apoyar al Foro Permanente conducir tales reuniones de manera regular.

 

19.     El derecho a la salud es universalmente reconocido, indivisiblemente vinculado con el derecho a la vida. Es reconocido en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; artículos 12 del Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales; artículos 25 del Convenio N° 169 de la OIT y 8 de la Declaración sobre Derecho al Desarrollo. La percepción y experiencia de salud de los pueblos indígenas es mucho más amplia que de los demás grupos de población, en el sentido que el enfoque de la salud de los pueblos indígenas es en términos cosmogónicos, que incorpora el equilibrio físico, cultural, emocional, mental y espiritual.

 

20.     El desarrollo de la salud de los pueblos indígenas está íntimamente vinculado a su amplio desarrollo social, cultural, político y económico. Los medios por los que los pueblos indígenas miden la salud y la vitalidad de sus comunidades es también diferente del concepto convencional de salud. El grado de autonomía, la capacidad de participar en prácticas y expresiones culturales, ampliar el acceso a tierras tradicionales, o el número de hablantes de su lengua pueden ser considerados indicadores de salud de los pueblos indígenas, de igual importancia que el acceso a los servicios desalud o las tasas de incidencia de diabetes, tuberculosis o malaria.

 

21.     Como ya hemos entrado en el último cuarto del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, es materia de grave preocupación que no veamos una política concreta sobre la salud de los pueblos indígenas. La ausencia continua de tal política o estrategia ha significado que el trabajo sistemático y organizado incluso en las tareas preliminares y urgentes de identificación acertada y documentada de disparidades de salud entre pueblos indígenas y otras poblaciones no se lleve a cabo en la forma esperada. Nuestra atención también se motiva en la manera de avanzar de las agencias intergubernamentales específicas y otras agencias especializadas que tratan con asuntos relativos a la salud en el establecimiento de un programa de acción completo. Los esfuerzos coordinados deben efectuarse tanto a nivel político como actividad. Estos esfuerzos deben ser apropiados, integrados y sostenibles.

 

22.     Existe una preocupación primordial de los pueblos por su supervivencia como grupo, la amenaza cotidiana de violencia étnica, represión y la falta de servicios esenciales de salud y bienestar. Los conflictos armados y civiles así como las intervenciones de desarrollo que causan el desplazamiento de comunidades indígenas y perturba la vida social, agravan los problemas de salud. Existe discriminación permanente de los pueblos indígenas en la adopción de políticas, medidas de salud nacionales y acceso a asistencia sanitaria. Los nexos entre la pérdida de tierras, pérdida de estructuras económicas tradicionales, degradación del medio ambiente y  condiciones precarias de salud no pueden ser refutadas. Enfermedades resultado de la pérdida de su identidad debido a la colonización, marginalización, militarización, industrialización, globalización y discriminación son ampliamente reconocidas.

 

23.     Como determinantes principales externos de la influencia directa del sector salud convencional, existe una urgente necesidad de involucrar directamente los sectores social, económico, cultural y político incluyendo el sector privado, cuyas actividades tienen grandes repercusiones sobre la salud y supervivencia de los pueblos indígenas, así como desarrollar nuevas maneras de colaborar y establecer una asociación efectiva de abordar la situación de salud de los pueblos indígenas. La plena participación de los pueblos indígenas es esencial para asegurar un enfoque integrado y apropiado, que es vital para el éxito de cualquier política, estrategia o programa.

 

 

 

La Organización Mundial de la Salud

 

24.     La Asamblea Mundial de la Salud, que gobierna la Organización Mundial de la Salud respondió de manera muy positiva a los objetivos globales del Decenio Intenacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Sus resoluciones anuales a partir de 1994 (WHA 47.27, 48.24, 49.26, 50.31, 51.24, 53.10 y 54.16) afirman su compromiso permanente. El año pasado, la cincuenta y cuatro Asamblea Mundial de la Salud, emitió su séptima resolución anual instando a los Estados miembro y solicitando a sus órganos regionales y al Director General de la OMS sobre numerosas acciones apropiadas para tratar la deplorable situación de salud de  los pueblos indígenas.

 

25.     Uno de los logros principales en el área de salud internacional es la Iniciativa sobre la Salud de los Pueblos Indígenas de las Américas emprendido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, esta iniciativa está limitada a dos regiones del hemisferio occidental y la iniciativa de la OPS no ha sido llevada a cabo en otras regiones del mundo.

 

26.     El progreso realizado por la OMS, un órgano asesor técnico intergubernamental, ha sido importante si bien se ha visto también caracterizado por la cautela, dificultades de acuerdos institucionales y fijación de responsabilidades. Mientras la contribución de la OMS a los esfuerzos del Decenio y en particular en la Región de las Américas, es loable, un elemento crucial que merece destacarse entre los próximos pasos a ser contemplados y anticipados, es el establecimiento de mecanismos de colaboración en coherente y estrecha consulta con las organizaciones representativas de los pueblos indígenas. Es esperanzador que la Secretaría de la OMS, en su último informe (WHA 54/33), da a conocer el mandado consultivo del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas a los órganos del sistema de las NU.

 

27.     Una cuestión, constantemente citada, obliga a la OMS a cumplir con su compromiso del Decenio, es la de información. Existen muy pocos datos, aceptables por la OMS y sus socios reconocidos, sobre la situación de la salud de los pueblos indígenas de las diferentes regiones del mundo. La evidencia para formular las bases de cualquier iniciativa técnica parece ser todavía efímera y fuera del alcance de la OMS.

 

28.     Muchos gobiernos en cuyos límites territoriales viven pueblos indígenas no han compilado información parcial sobre su situación socioeconómica o cultural. Esta situación ha sido regularmente mencionada en los informes anuales de la OMS en relación al Decenio y refleja la profunda resistencia inamovible al reconocimiento de nuestra existencia, condición para el reconocimiento de nuestros derechos. Mientras estas lagunas sean universalmente reconocidas, la falta de voluntad política ha imposibilitado la adopción de cualquier medida efectiva para abordarlos.

 

29.     A este respecto, los respetables miembros del Foro Permanente están invitados a abocarse a una de las recomendaciones clave de la Consulta para establecer un Grupo Consultivo sobre la Salud de los Pueblos Indígenas como tema prioritario. A invitación de la OMS, en el año 2000, el copresidente del COSI, Dr. D. Roy Laifungbam, elaboró los Términos de Referencia para esta propuesta IPHAG (véase Anexo 3). Es significativo que, la resolución WHA54.16 de 2001 también reconociera las recomendaciones de la "Consulta Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas" (COSI/OMS, Ginebra, noviembre de 1999), como punto de partida, apropiadas para el desarrollo de planes regionales de acción. Lastimosamente, se ha realizado muy poco progreso en la OMS para poner en práctica las importantes recomendaciones de la Consulta Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas.

 

30.     Se ha demostrado en repetidas oportunidades que una estrecha cooperación con los pueblos indígenas en la elaboración de políticas de desarrollo nacional y su ejecución no solamente es deseable sino que pueden conducir a cambios positivos que sean benéficos a todos los intereses. Las recomendaciones hechas por los expertos de salud indígenas en 1999, reflejan nuestra firme creencia y compromiso con las metas del Decenio.

 

 

Fondo Global de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria

 

31.     El Fondo Global fue establecido en el 2001 como una iniciativa conjunta que involucra a los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y del sector privado como asociados en igualdad de condiciones para incrementar el financiamiento y luchar contra la arrolladora crisis del SIDA, tuberculosis y malaria que hacemos frente en la actualidad en todo del planeta. Esto debe ser considerado a manera de experimento en unnuevo enfoque de toma de decisiones de administración y desarrollo en un mundo en proceso de “globalización”. El Fondo Global está destinado a un proceso transparente y responsable de tal manera que las desigualdades de salud, en los recursos disponibles, servicios y medicamentos para luchar contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria deben ser mejor aplicados.

 

32.     El SIDA, la tuberculosis y la malaria han afectado gravemente los pueblos indígenas y sus comunidades. La devastación provocada únicamente por estos problemas de salud ha resultado en cambios espectaculares y trágicos de nuestros problemas sociales, culturales y supervivencia, ya grandemente comprometidos por diversas políticas discriminatorias, programas, legislación y decretos.

 

33.     El Comité sobre Salud Indígena hizo varios intentos en los últimos meses, tanto directamente a través de ONGs internacionales colaborando estrechamente con el Fondo  Global, así como por contacto directo con el Director Ejecutivo interino del Fondo Global, Anders Nordstrom, para cooperar activamente en el proceso de administración permanente del fondo. (Véase Anexo 4). Las organizaciones no gubernamentales están representadas en la administración de este Fondo pero, lastimosamente, la participación equitable de los pueblos indígenas no se afianza. Los pueblos indígenas solicitan legítimamente también un lugar. A la fecha, no hemos recibido ninguna respuesta del Fondo Global.

 

34.     Es realmente crucial que el Fondo Global dé a las organizaciones representativas de los pueblos indígenas la oportunidad de participar presentando nuestras necesidades críticas, en la toma de decisiones y en beneficio de esta iniciativa global.

 

35.     Así como los aspectos administrativos del Fondo Global están en proceso de  estabilización a manera de un “órgano casi gubernamental”, i.e., una entidad no gubernamental a carácter dominante intergubernamental, el Foro Permanente y las Naciones Unidas tienen la responsabilidad de asegurar que los pueblos indígenas estén  justamente representadas en todos los aspectos de este fondo y de sus actividades. Sería desafortunado asistir al fracaso de otra iniciativa con metas loables y que no logra alcanzar sus objetivos.

 

36.     Por esta razón, el COSI solicita al Foro Permanente examine esta iniciativa y defina recomendaciones efectivas a las autoridades pertinentes, instituciones y órganos que ejercen todos los poderes en este Fondo.

 

 

La salud de los pueblos indígenas en otros foros y agencias internacionales

 

37.     El agua es vida. La provisión de agua potable como elemento importante de vivienda adecuada está claramente tratado y descrito por el Relator Especial, Sr. Miloon Kothari, en su primer informe mencionado anteriormente. De hecho, el Banco Mundial junto con otros bancos de desarrollo se identifica como principal culpable al apoyar la privatización del agua en comunidades de bajos ingresos en los últimos diez años. Se alienta al Foro Permanente para propugnar el tema del derecho al abastecimiento de agua potable como fundamental al cumplimiento de derechos económicos, sociales y culturales tal como contenidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Además, es alentador saber que la Comisión de Derechos Humanos en abril de 2001, decidió, sin votación solicitar a la Subcomisión sobre Promoción y Protección de los Derechos Humanos  revisar los términos de referencia del estudio propuesto sobre la relación entre el disfrute de derechos económicos, sociales y culturales y la promoción de la realización del derecho al abastecimiento de agua potable e instalaciones sanitarias, así como también revisar el nivel de financiamiento de las Naciones Unidas solicitado para tal estudio.

 

38.     Es digno de notarse, para llamar la atención de los miembros del Foro Permanente de una resolución en particular, que se aprobó en el 58 período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos. La Comisión decidió nombrar, por un período de tres años, un Relator Especial cuyo mandato estará centrado en el derecho de cada persona al disfrute de las más altas normas alcanzables de salud física y mental, lo que se refleja en el artículo 25, párrafo 1, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 12 del Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño y artículo 12 de la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra de la Mujer.

 

39.     Desde 1995, los pueblos indígenas y las ONGs han sido invitados en calidad de observadores a los debates y estudios de la UNESCO y debates previos del Comité Internacional de Bioética (IBC). El resultado final de dichos debates culminaron en la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos adoptado en 1997 por la Conferencia General de la UNESCO, y ratificado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998. El año pasado, en una medida (E/CN.4/Sub.2/2001/L.23) sobre derechos humanos y bioética, la Subcomisión decidió confiar a la Sra. Lulia-Antoanella Motoc la elaboración de un documento de trabajo sobre la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y Derechos Humanos a manera de contribución a las reflexiones del IBC en el seguimiento de la Declaración Universal. Posibles ampliaciones a la Declaración serán consideradas durante este período de evaluación 2002-2003. Se debe alentar a las ONGs indígenas y a este Foro Permanente a presentar perspectivas, comentarios y recomendaciones a la Sra. Motoc especialmente sobre el derecho de los pueblos indígenas a decir no a los “biopiratas” y a reconocer los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Entre los dos principales observaciones al IBC están la falta de disposición de dar a conocer puesto que no se hace mención en la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos.

 

40.     La Asamblea General de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI)  estableció el Comité Intergubernamental de propiedad intelectual y los recursos genéticos, los conocimientos tradicionales y el folclore en octubre 2000. El propósito del Comité entre otros, tratar "los temas de propiedad intelectual que surjan en el contexto de (i) acceso  a los recursos genéticos y compartir beneficios; (ii) protección de conocimientos tradicionales, estén o no asociados a dichos recursos; y (iii) la protección de expresiones de folclore". La primera reunión del Comité se celebró en mayo 2001 y la segunda en diciembre 2001. El Comité celebrará otras tres sesiones en los próximos dos años. Es alentador que las ONGs indígenas estén invitadas a participar y que la OMPI anunció que algunos representantes indígenas y comunidades locales pueden ser financiados para asegurar su participación en la tercera sesión del Comité programada para tener lugar del 17 al 21 de junio 2002. El concepto fundamental es que los conocimientos de los pueblos indígenas constituyan un patrimonio colectivo y que no debe ser comercializados. El Foro Permanente debe examinar el progreso realizado a este respecto y recomendar un sistema alternativo que pudiese servir a proteger los conocimientos indígenas de los ‘biopiratas’.

 

41.     La Convención sobre Diversidad Biológica (CBD), la VI Conferencia de las Partes  adoptó  varias resoluciones relativas a los pueblos indígenas. La necesidad fundamental de lineamientos claros y vinculantes de apoyo y fortalecimiento a la protección del conocimiento tradicional es aún difícil de encontrar. La labor del CBD y de la OMPI necesitan ser mutuamente apoyados.

 

42.     La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es de vital importancia para la CBD, de manera particular su artículo 8(j). En efecto, comunidades tradicionales y locales incluyendo agricultores fueron participantes clave de todas las políticas y actividades de la FAO. En noviembre de 2001 la Conferencia de la FAO adoptó el nuevo Tratado Internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. El Tratado proporciona derechos a los agricultores, de compartir los beneficios de manera equitable provenientes de su demanda, en armonía con la CBD. El Tratado cederá su lugar al Compromiso Internacional sobre los recursos fitogenéticos. El 19° período de sesiones del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas ha "solicitado al Alto Comisionado para los Derechos Humanos estimular estudios con respecto a los derechos a alimentos y nutrición adecuada de los pueblos indígenas; pueblos indígenas y pobreza, acentuando el vínculo entre su actual situación general y sus derechos a la tierra y, a desarrollar mayor cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa Mundial de Alimentos sobre Cuestiones Indígenas. En apoyo de estos esfuerzos la FAO contribuyó a financiar las Consultas Internacionales de Pueblos Indígenas sobre el Derecho a Alimentos. El informe y Declaración de Atitlán, Guatemala es ahora un documento oficial donde los participantes lograron un consenso sobre los asuntos prioritarios que enfrentan los pueblos indígenas en lo que se refiere a seguridad alimentaria; y desarrolló un documento con un plan de acción para abordar estos asuntos prioritarios, con posiciones y pedidos desde las perspectivas de los Pueblos Indígenas, sobre su derecho al desarrollo y a la alimentación.

 

43.     En la resolución (E/CN.4/Sub.2/2001/L.14) el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas recomienda que la Comisión de Derechos Humanos invite al PNUD y al Banco Mundial a presentar sus nuevos lineamientos de política sobre pueblos indígenas en su vigésimo período de sesiones. Varios pueblos indígenas no respondieron a la invitación del Banco Mundial a revisar y comentar los cambios al O.D. 4.20 (1991) a la nueva versión revisada O.D. 4.10 que es mucho más débil y desventajosa a los pueblos indígenas. Fue percibido como que la participación de las organizaciones indígenas en la política de cambios podría constituir un acuerdo a dichos cambios. Las organizaciones indígenas se regocijan que el representante del Banco Mundial en Ginebra afirmara su deseo de incluir representantes indígenas en el GEF/ONG/UNEP y consultas del Banco Mundial como un primer paso de participación más directa.

 

 

Recomendaciones

 

 

44.     Se solicita al Foro Permanente bajo su mandato tomar en consideración las siguientes recomendaciones en su período de sesiones inaugural. 

 

1.        Examinar, de manera prioritaria y con la más grande atención, todos los progresos en varias agencias internacionales y órganos de las NU; desarrollar un protocolo y mecanismo permanente bajo su autoridad por el cual, todos los sectores económico, cultural y político de agencias especializadas y órganos de las Naciones Unidas que traten cuestiones relativas a la salud o tengan pertinencia en la perspectiva de pueblos indígenas, trabajen en colaboración con los propios expertos y representantes de los pueblos indígenas; y, laborar a fin de coordinar sus políticas y programas de acción para asegurar que la salud de pueblos indígenas se mantenga como prioridad absoluta.

 

2.        Facilitar el establecimiento de un Grupo Consultivo sobre Salud de Pueblos Indígenas por la OMS como tema prioritario acorde con los Términos de Referencia recomendados por el COSI y solicitar a la OMS de establecer de manera urgente las recomendaciones de la Consulta Internacional sobre la Salud de Pueblos Indígenas.

 

3.        Establecer los medios para examinar el papel y funciones del Fondo Global de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria y cualquier otra iniciativa internacional similar, para asegurar a las organizaciones representativas de los pueblos indígenas la oportunidad de participación significativa al presentar sus necesidades críticas, en la toma de decisiones y en beneficio del GFATM.

 

4.        Establecer un relación permanente y constructiva entre el Foro Permanente y el Comité sobre Salud Indígena, como uno de los puntos focales independiente y representativo de los pueblos indígenas sobre cuestiones de salud indígenas.

 

 

 

Annex 1: The Geneva Declaration On The Health And Survival Of Indigenous Peoples

Annex 2: Summary Recommendations Of The International Consultation On The Health Of Indigenous Peoples, Geneva, 23-26 November 1999 (WHO/HSD/00.1)

Annex 3: WHO Advisory Group On Indigenous Peoples’ Health: Draft Terms Of Reference (Términos de Referencia para esta propuesta IPHAG)

Annex 4: COIH Letter to the Global Fund to Fights AIDS, Tuberculosis and Malaria


 

[1] Los actuales Miembros del Comité sobre Salud Indígena son:

 

Charon Asetoyer                                                                    Presidente (Native American Women’s Health Education Resource Center)

D. Roy Laifungbam                co-Presidente, (Centre for Organisation Research & Education Manipur)

Elisabeth Bell                                                                          (Metis Nation)   

Rhonda Griffiths                                                                     (Norfolk Islander)

José Carlos Morales                                                   (Costa Rica)

Germaine Tremmel                                                                 (Native American Women’s Health Education Resource Center)

Ellen Wright                                                                            (Native American)

Consejo Internacional de Tratadis Indios                        Miembro (Contacto: Antonio Gonzales)                               

Larissa Abroutina                                                                   (RAIPON)

Abdoulahi Monsarrat                                                               (TINHINAN)

Emmanuel Lousot                                                                   (Kenya)

Tarcila Rivera Zea                                                                   (Chirapaq)

Naomi Mayers                                                                        (Australia)

Apenisa Ratu                                                                          (Fiji Island)

Silole Mpoki (Contacto: Lucy Mulenki)                 (African Indigenous Women’s Organisation)

TEBTEBBA Foundation Inc.                                                       Miembro (Contacto: Victoria Tauli-Corpuz)                        

 

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