1 de
mayo de 2002
-
Consejo Económico y Social
-
de Naciones Unidas
-
Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas
- Primera Sesión, 13-24 mayo 2002, Nueva York
- Punto 6 del programa provisional
PUEBLOS INDÍGENAS Y SALUD
Documento informativo para el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas
Elaborado por el Comité sobre Salud Indígena[1]
1. El Comité sobre Salud
Indígena ha elaborado este documento informativo a la intención del Foro
Permanente sobre Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, en ocasión
de su período de sesiones inaugural del 13-24 de mayo de 2002, en la sede
de Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Nueva York,
EE.UU. Este documento se propone informar a los miembros del Foro
Permanente sobre la situación actual, revisar los avances, recomendar y
proporcionar un punto de entrada a este augusto órgano sobre salud y
cuestiones de supervivencia de los pueblos indígenas desde su propia
perspectiva y experiencias. Esta es una voz de los pueblos indígenas.
Este documento no constituye un análisis exhaustivo ni integral de los
problemas de salud de los pueblos indígenas del mundo, tampoco debe ser
considerado como una propuesta definitiva del Comité sobre Salud Indígena
a los miembros del Foro Permanente.
2. El Comité desea aprovechar esta
oportunidad para expresar su satisfacción por el establecimiento del Foro
Permanente sobre Cuestiones Indígenas en el Decenio Internacional de las
Poblaciones Indígenas del Mundo; y considera que, con su establecimiento,
el proceso en marcha en el seno de las Naciones Unidas que se ocupa de los
asuntos de los pueblos indígenas relativos a sus derechos humanos se verá
reforzado.
3. El Foro Permanente sobre
Cuestiones Indígenas tiene el mandato emanado del ECOSOC (resolución
2000/22) de debatir cuestiones indígenas, como parte del mandato del
Consejo, relativo al desarrollo económico y social, cultural, el medio
ambiente, educación, salud y derechos humanos. El mandato confiere
específicamente al Foro Permanente el poder de dar asesoría especializada
y recomendaciones sobre cuestiones indígenas al Consejo, así como a los
programas, fondos y agencias de las Naciones Unidas, a través del Consejo.
4. Es reconocido que la salud, tal
como lo perciben los pueblos indígenas, es un concepto muy amplio y
cosmogónico que no se limita al estrecho concepto o definición
convencional de salud. En el ámbito del amplio mandato del Foro
Permanente, este documento espera revisar la situación actual de la salud
de los pueblos indígenas y contribuir al estudio de manera tal que pueda
servir de apoyo a los miembros en el debate del Foro Permanente, asesoría
y recomendaciones en esta área.
5. El Comité ha venido trabajando
estrechamente con el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas desde 1997 y
continúa haciéndolo. A este respecto, el Comité sobre Salud Indígena desea
reiterar su firme compromiso y pleno apoyo a los esfuerzos del Foro
Permanente para cumplir con su importante mandato.
6. Reconocemos sin embargo, que se
han alcanzado algunos progresos en el establecimiento de normas de
actividades en el seno de las Naciones Unidas y algunas organizaciones
regionales intergubernamentales. La labor del Grupo de Trabajo sobre
Pueblos Indígenas de la Subcomisión, desde 1982, ha sido un punto de
convergencia de inspiración para los pueblos indígenas, así como para
numerosas organizaciones internacionales, agencias especializadas y
órganos de las Naciones Unidas. La Organización Internacional del Trabajo
(OIT) nos ha allanado el camino con su progresiva revisión del Convenio
107.
7. Entre las áreas en las que se
han realizado crecientes progresos en las agendas internacionales y
regionales, sobre los derechos de los pueblos indígenas, se debe mencionar
entre otras, la Declaración de las Naciones Unidas de la Derechos de los
Pueblos Indígenas, la Convención sobre los Derechos del Niño y la labor de
su órgano de control, el Comité de los Derechos del Niño, la Convención
sobre Diversidad Biológica, Declaración de la OEA de los Derechos de los
Pueblos Indígenas, la Agenda de Berlín (5 de noviembre de 1999),
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la
Convención de lucha contra la desertificación y el proyecto de política
del PNUD.
8. Sin embargo, existen otras áreas
de trabajo entre organizaciones internacionales donde los pueblos
indígenas de todas las regiones, expresaron su profunda preocupación.
Estas incluyen el actual proceso de transformación del Banco Mundial de OD
4.20 y revisión de la propuesta de Política de Funcionamiento /Procedimientos
del Banco 4.10 y política del Banco de Desarrollo de Asia respecto a
pueblos indígenas. Se debe hacer especial mención a los actuales trabajos
emprendidos por la OMPI y el Comité Intergubernamental sobre la propiedad
intelectual y los recursos genéticos, los conocimientos tradicionales y el
folclore. Los temas que se tratan son de especial significación para los
pueblos indígenas y para el COSI por lo que esperan con ilusión los
resultados del Comité.
9. La importante temática de
las conferencias mundiales durante el pasado siglo se han centrado también
en la problemática particular de los pueblos indígenas, llamando a la
comunidad internacional a tomar acción urgente y apropiada. Se debe
mencionar entre otras, la Declaración de Río (1992; principio 22; agenda
21: 26.1), la Declaración de Viena y el Programa de Acción de la
Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos (junio de 1993, párrafo 20,
sección I), la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El
Cairo 1994; párrafos 6.25 y 6.27); la Plataforma de Acción de Beijing dela
Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (1995, párrafos 116, 230, 233 y
242) y la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social de la Cumbre
Mundial para el Desarrollo Social (Copenhague 1996, principio y meta 26m;
compromiso 6g, acceso a asistencia sanitaria; 4f, apoyo a las aspiraciones
de los pueblos indígenas de justicia social y proporcionar un entorno que
facilite la participación de los pueblos indígenas en la vida política,
económica y social de sus países). Sin embargo, sobre el terreno se
necesita hacer mucho más, para lograr cambios efectivos y duraderos en la
situación de los pueblos indígenas.
10. Recientemente, en la
Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la
Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (Durban, 2001), la
Declaración adoptada y el Programa de Acción expresaron en definitiva la
profunda preocupación mundial por la situación de los pueblos indígenas.
Estas preocupaciones que incluyen los temas cruciales de discriminación,
libre determinación y exclusión de los pueblos indígenas tienen
repercusiones muy profundas y ramificaciones en la supervivencia y la
salud de los pueblos indígenas.
11. En julio de 2001, durante la
sesión del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas, el Comité sobre Salud
Indígena estableció contacto oficial con el recientemente nombrado Relator
Especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades
fundamentales de los Pueblos Indígenas, el Sr. Rodolfo Stavenhagen. En su
primer informe a la Comisión de Derechos Humanos el Relator Especial se
refirió al progreso realizado en el área de la salud a través del
desarrollo de cooperación entre la Organización Mundial de la Salud y los
pueblos indígenas (E/CN.4/2002/97 fechado el 4 de febrero de 2002; párrafo
24). Bosquejó las actividades futuras del Relator Especial, que incluye
áreas particulares de gran significación para la situación de la salud de
los pueblos indígenas (párrafos 113 [a] a [g]).
12. El Relator Especial sobre
vivienda adecuada, como uno de los componentes del derecho a un adecuado
nivel de vida, el Sr. Miloon Kothari, afirma en su primer informe ante la
Comisión de Derechos Humanos (E/CN.4/2001/51), que es necesario ampliar la
interpretación del derecho a vivienda adecuada, puesto que ya existen
normas jurídicas internacionales para aplicarlas, con un enfoque basado en
los derechos humanos. De particular interés, es el hecho de que, el
Relator Especial incluyó en el marco de su mandato vinculado a la salud y
bienestar el acceso al agua potable. Mientras tanto, numerosos
recordatorios de ONGs indígenas al Relator Especial, y a otros que tenían
la obligación de incluir a los pueblos indígenas en sus informes conforme
a la CDH resolución 1993/30 para invocarles a "prestar especial atención,
dentro del marco de sus mandatos, a la situación de los Pueblos Indígenas."
Comité sobre Salud Indígena
13. El Comité sobre Salud
Indígena (COSI) representante independiente de los pueblos indígenas y
punto central establecido por el Caucus Indígena previo al 15°
período de sesiones del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas en 1997
para:
a. Asegurar la representación
y participación indígena en desarrollo y planificación relacionados a las
cuestiones de salud, política e iniciativas.
b. Evaluar el efecto de la
mundialización sobre la salud indígena a través de la degradación del
medio ambiente, violación de derechos y desplazamiento forzado.
c. Proporcionar un punto de
contacto consistente a las agencias internacionales e intergubernamentales
y asegurar la difusión de información, lo más ampliamente posible, entre
los pueblos indígenas, gobiernos nacionales y otras partes interesadas.
14. Desde 1998, el COSI y la OMS han
venido celebrando anualmente en el Palacio de Naciones de Ginebra, un Foro
sobre Pueblos Indígenas y Salud, paralelamente al período de sesiones del
GTPI.
15. Durante la “Consulta
Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas”, (Ginebra, 21-22 de
noviembre de 1999) organizado conjuntamente por el COSI y la OMS, el
Comité organizó un Caucus sobre Salud de los Pueblos Indígenas y
elaboró, luego de amplio debate, “La Declaración de Ginebra sobre la Salud
y Supervivencia de los Pueblos Indígenas” (véase Anexo 1).
Esta Declaración fue adoptada durante la Consulta Internacional. Dicha
Consulta fue organizada para desarrollar un plan de acción global que
trate y promueva la salud de los pueblos indígenas. En la Consulta,
también fue adoptado un esquema de Política de Salud de Pueblos Indígenas.
El esquema identificó tres condiciones para estudiar la salud de los
pueblos indígenas: “respeto de los derechos humanos fundamentales;
reconocimiento de los pueblos indígenas; y, voluntad política de los
Estados”. Y el enfoque de su desarrollo está caracterizado por tres temas
interrelacionados: “intercomunicación, libre determinación e igualdad”.
Cada enfoque cuenta con tres principios: “la intercomunicación está
asociada a la receptividad cultural, intersectorialismo e integración
vertical; la libre determinación está asociada a control, fortalecimiento
de la capacidad y propiedad intelectual; y, la igualdad está asociada a
calidad de información, responsabilidad y provisión de recursos”.
16. La Consulta hizo numerosas
recomendaciones a las Oficinas regionales de la OMS, a los gobiernos
estatales y al Director General de la Oficina. Se adjunta para información
de los miembros del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, un resumen
de dichas recomendaciones. (Véase Anexo 2)
17. Exactamente a finales del siglo
XX los pueblos indígenas y sus derechos a la supervivencia y bienestar han
continuado a estar bajo seria amenaza, ya que la mayoría de los gobiernos
del mundo rechaza reconocer, respetar, proteger y promover los derechos
humanos fundamentales a la salud, el conocimiento cultural, costumbres e
identidad, a la tierra, a la libre determinación y a la vida de los
pueblos indígenas.
Preocupaciones
imperecederas de supervivencia y salud de los pueblos indígenas
18. No está al alcance de este
documento informativo elaborar o discutir detenidamente el extremadamente
amplio alcance de los problemas de salud relativos a los pueblos indígenas.
Sin embargo, considerando la grave situación de muchos pueblos indígenas y
dado el hecho de la “brecha de salud” entre pueblos indígenas y otros
grupos de población que viven al interior continúa a aumentar rápidamente,
los miembros del Foro Permanente han solicitado facilitar una reunión
especial de información sobre la salud de los pueblos indígenas durante el
período de sesión inaugural. El COSI se compromete a cooperar y apoyar al
Foro Permanente conducir tales reuniones de manera regular.
19. El derecho a la salud es
universalmente reconocido, indivisiblemente vinculado con el derecho a la
vida. Es reconocido en el artículo 25 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos; artículos 12 del Pacto Internacional sobre Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; artículos 25 del Convenio N° 169 de la
OIT y 8 de la Declaración sobre Derecho al Desarrollo. La percepción y
experiencia de salud de los pueblos indígenas es mucho más amplia que de
los demás grupos de población, en el sentido que el enfoque de la salud de
los pueblos indígenas es en términos cosmogónicos, que incorpora el
equilibrio físico, cultural, emocional, mental y espiritual.
20. El desarrollo de la salud
de los pueblos indígenas está íntimamente vinculado a su amplio desarrollo
social, cultural, político y económico. Los medios por los que los pueblos
indígenas miden la salud y la vitalidad de sus comunidades es también
diferente del concepto convencional de salud. El grado de autonomía, la
capacidad de participar en prácticas y expresiones culturales, ampliar el
acceso a tierras tradicionales, o el número de hablantes de su lengua
pueden ser considerados indicadores de salud de los pueblos indígenas, de
igual importancia que el acceso a los servicios desalud o las tasas de
incidencia de diabetes, tuberculosis o malaria.
21. Como ya hemos entrado en el
último cuarto del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del
Mundo, es materia de grave preocupación que no veamos una política
concreta sobre la salud de los pueblos indígenas. La ausencia continua de
tal política o estrategia ha significado que el trabajo sistemático y
organizado incluso en las tareas preliminares y urgentes de identificación
acertada y documentada de disparidades de salud entre pueblos indígenas y
otras poblaciones no se lleve a cabo en la forma esperada. Nuestra
atención también se motiva en la manera de avanzar de las agencias
intergubernamentales específicas y otras agencias especializadas que
tratan con asuntos relativos a la salud en el establecimiento de un
programa de acción completo. Los esfuerzos coordinados deben efectuarse
tanto a nivel político como actividad. Estos esfuerzos deben ser
apropiados, integrados y sostenibles.
22. Existe una preocupación
primordial de los pueblos por su supervivencia como grupo, la amenaza
cotidiana de violencia étnica, represión y la falta de servicios
esenciales de salud y bienestar. Los conflictos armados y civiles así como
las intervenciones de desarrollo que causan el desplazamiento de
comunidades indígenas y perturba la vida social, agravan los problemas de
salud. Existe discriminación permanente de los pueblos indígenas en la
adopción de políticas, medidas de salud nacionales y acceso a asistencia
sanitaria. Los nexos entre la pérdida de tierras, pérdida de estructuras
económicas tradicionales, degradación del medio ambiente y condiciones
precarias de salud no pueden ser refutadas. Enfermedades resultado de la
pérdida de su identidad debido a la colonización, marginalización,
militarización, industrialización, globalización y discriminación son
ampliamente reconocidas.
23. Como determinantes principales
externos de la influencia directa del sector salud convencional, existe
una urgente necesidad de involucrar directamente los sectores social,
económico, cultural y político incluyendo el sector privado, cuyas
actividades tienen grandes repercusiones sobre la salud y supervivencia de
los pueblos indígenas, así como desarrollar nuevas maneras de colaborar y
establecer una asociación efectiva de abordar la situación de salud de los
pueblos indígenas. La plena participación de los pueblos indígenas es
esencial para asegurar un enfoque integrado y apropiado, que es vital para
el éxito de cualquier política, estrategia o programa.
La Organización Mundial de
la Salud
24. La Asamblea Mundial de la Salud,
que gobierna la Organización Mundial de la Salud respondió de manera muy
positiva a los objetivos globales del Decenio Intenacional de los Pueblos
Indígenas del Mundo. Sus resoluciones anuales a partir de 1994 (WHA 47.27,
48.24, 49.26, 50.31, 51.24, 53.10 y 54.16) afirman su compromiso
permanente. El año pasado, la cincuenta y cuatro Asamblea Mundial de la
Salud, emitió su séptima resolución anual instando a los Estados miembro y
solicitando a sus órganos regionales y al Director General de la OMS sobre
numerosas acciones apropiadas para tratar la deplorable situación de salud
de los pueblos indígenas.
25. Uno de los logros principales en
el área de salud internacional es la Iniciativa sobre la Salud de los
Pueblos Indígenas de las Américas emprendido por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, esta iniciativa está limitada
a dos regiones del hemisferio occidental y la iniciativa de la OPS no ha
sido llevada a cabo en otras regiones del mundo.
26. El progreso realizado por la
OMS, un órgano asesor técnico intergubernamental, ha sido importante si
bien se ha visto también caracterizado por la cautela, dificultades de
acuerdos institucionales y fijación de responsabilidades. Mientras la
contribución de la OMS a los esfuerzos del Decenio y en particular en la
Región de las Américas, es loable, un elemento crucial que merece
destacarse entre los próximos pasos a ser contemplados y anticipados, es
el establecimiento de mecanismos de colaboración en coherente y estrecha
consulta con las organizaciones representativas de los pueblos indígenas.
Es esperanzador que la Secretaría de la OMS, en su último informe (WHA
54/33), da a conocer el mandado consultivo del Foro Permanente sobre
Cuestiones Indígenas a los órganos del sistema de las NU.
27. Una cuestión, constantemente
citada, obliga a la OMS a cumplir con su compromiso del Decenio, es la de
información. Existen muy pocos datos, aceptables por la OMS y sus socios
reconocidos, sobre la situación de la salud de los pueblos indígenas de
las diferentes regiones del mundo. La evidencia para formular las bases de
cualquier iniciativa técnica parece ser todavía efímera y fuera del
alcance de la OMS.
28. Muchos gobiernos en cuyos
límites territoriales viven pueblos indígenas no han compilado información
parcial sobre su situación socioeconómica o cultural. Esta situación ha
sido regularmente mencionada en los informes anuales de la OMS en relación
al Decenio y refleja la profunda resistencia inamovible al reconocimiento
de nuestra existencia, condición para el reconocimiento de nuestros
derechos. Mientras estas lagunas sean universalmente reconocidas, la falta
de voluntad política ha imposibilitado la adopción de cualquier medida
efectiva para abordarlos.
29. A este respecto, los
respetables miembros del Foro Permanente están invitados a abocarse a una
de las recomendaciones clave de la Consulta para establecer un Grupo
Consultivo sobre la Salud de los Pueblos Indígenas como tema prioritario.
A invitación de la OMS, en el año 2000, el copresidente del COSI, Dr. D.
Roy Laifungbam, elaboró los Términos de Referencia para esta propuesta
IPHAG (véase Anexo 3). Es significativo que, la resolución
WHA54.16 de 2001 también reconociera las recomendaciones de la "Consulta
Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas" (COSI/OMS, Ginebra,
noviembre de 1999), como punto de partida, apropiadas para el desarrollo
de planes regionales de acción. Lastimosamente, se ha realizado muy poco
progreso en la OMS para poner en práctica las importantes recomendaciones
de la Consulta Internacional sobre la Salud de los Pueblos Indígenas.
30. Se ha demostrado en repetidas
oportunidades que una estrecha cooperación con los pueblos indígenas en la
elaboración de políticas de desarrollo nacional y su ejecución no
solamente es deseable sino que pueden conducir a cambios positivos que
sean benéficos a todos los intereses. Las recomendaciones hechas por los
expertos de salud indígenas en 1999, reflejan nuestra firme creencia y
compromiso con las metas del Decenio.
Fondo Global de Lucha
contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria
31. El Fondo Global fue establecido
en el 2001 como una iniciativa conjunta que involucra a los gobiernos,
organizaciones de la sociedad civil y del sector privado como asociados en
igualdad de condiciones para incrementar el financiamiento y luchar contra
la arrolladora crisis del SIDA, tuberculosis y malaria que hacemos frente
en la actualidad en todo del planeta. Esto debe ser considerado a manera
de experimento en unnuevo enfoque de toma de decisiones de administración
y desarrollo en un mundo en proceso de “globalización”. El Fondo Global
está destinado a un proceso transparente y responsable de tal manera que
las desigualdades de salud, en los recursos disponibles, servicios y
medicamentos para luchar contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria
deben ser mejor aplicados.
32. El SIDA, la tuberculosis y la
malaria han afectado gravemente los pueblos indígenas y sus comunidades.
La devastación provocada únicamente por estos problemas de salud ha
resultado en cambios espectaculares y trágicos de nuestros problemas
sociales, culturales y supervivencia, ya grandemente comprometidos por
diversas políticas discriminatorias, programas, legislación y decretos.
33. El Comité sobre Salud
Indígena hizo varios intentos en los últimos meses, tanto directamente a
través de ONGs internacionales colaborando estrechamente con el Fondo
Global, así como por contacto directo con el Director Ejecutivo interino
del Fondo Global, Anders Nordstrom, para cooperar activamente en el
proceso de administración permanente del fondo. (Véase Anexo 4).
Las organizaciones no gubernamentales están representadas en la
administración de este Fondo pero, lastimosamente, la participación
equitable de los pueblos indígenas no se afianza. Los pueblos indígenas
solicitan legítimamente también un lugar. A la fecha, no hemos recibido
ninguna respuesta del Fondo Global.
34. Es realmente crucial que el
Fondo Global dé a las organizaciones representativas de los pueblos
indígenas la oportunidad de participar presentando nuestras necesidades
críticas, en la toma de decisiones y en beneficio de esta iniciativa
global.
35. Así como los aspectos
administrativos del Fondo Global están en proceso de estabilización a
manera de un “órgano casi gubernamental”, i.e., una entidad no
gubernamental a carácter dominante intergubernamental, el Foro Permanente
y las Naciones Unidas tienen la responsabilidad de asegurar que los
pueblos indígenas estén justamente representadas en todos los aspectos de
este fondo y de sus actividades. Sería desafortunado asistir al fracaso de
otra iniciativa con metas loables y que no logra alcanzar sus objetivos.
36. Por esta razón, el COSI solicita
al Foro Permanente examine esta iniciativa y defina recomendaciones
efectivas a las autoridades pertinentes, instituciones y órganos que
ejercen todos los poderes en este Fondo.
La salud
de los pueblos indígenas en otros foros y agencias internacionales
37. El agua es vida. La
provisión de agua potable como elemento importante de vivienda adecuada
está claramente tratado y descrito por el Relator Especial, Sr. Miloon
Kothari, en su primer informe mencionado anteriormente. De hecho, el Banco
Mundial junto con otros bancos de desarrollo se identifica como principal
culpable al apoyar la privatización del agua en comunidades de bajos
ingresos en los últimos diez años. Se alienta al Foro Permanente para
propugnar el tema del derecho al abastecimiento de agua potable como
fundamental al cumplimiento de derechos económicos, sociales y culturales
tal como contenidos en los instrumentos internacionales de derechos
humanos. Además, es alentador saber que la Comisión de Derechos Humanos en
abril de 2001, decidió, sin votación solicitar a la Subcomisión sobre
Promoción y Protección de los Derechos Humanos revisar los términos de
referencia del estudio propuesto sobre la relación entre el disfrute de
derechos económicos, sociales y culturales y la promoción de la
realización del derecho al abastecimiento de agua potable e instalaciones
sanitarias, así como también revisar el nivel de financiamiento de las
Naciones Unidas solicitado para tal estudio.
38. Es digno de notarse, para llamar
la atención de los miembros del Foro Permanente de una resolución en
particular, que se aprobó en el 58 período de sesiones de la Comisión de
Derechos Humanos. La Comisión decidió nombrar, por un período de tres años,
un Relator Especial cuyo mandato estará centrado en el derecho de cada
persona al disfrute de las más altas normas alcanzables de salud física y
mental, lo que se refleja en el artículo 25, párrafo 1, de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, artículo 12 del Pacto Internacional
sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 24 de la
Convención sobre los Derechos del Niño y artículo 12 de la Convención
sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra de la Mujer.
39. Desde 1995, los pueblos
indígenas y las ONGs han sido invitados en calidad de observadores a los
debates y estudios de la UNESCO y debates previos del Comité Internacional
de Bioética (IBC). El resultado final de dichos debates culminaron en la
Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos
adoptado en 1997 por la Conferencia General de la UNESCO, y ratificado por
la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998. El año pasado, en una
medida (E/CN.4/Sub.2/2001/L.23) sobre derechos humanos y bioética, la
Subcomisión decidió confiar a la Sra. Lulia-Antoanella Motoc la
elaboración de un documento de trabajo sobre la Declaración Universal
sobre el Genoma Humano y Derechos Humanos a manera de contribución a las
reflexiones del IBC en el seguimiento de la Declaración Universal.
Posibles ampliaciones a la Declaración serán consideradas durante este
período de evaluación 2002-2003. Se debe alentar a las ONGs indígenas y a
este Foro Permanente a presentar perspectivas, comentarios y
recomendaciones a la Sra. Motoc especialmente sobre el derecho de los
pueblos indígenas a decir no a los “biopiratas” y a reconocer los derechos
colectivos de los pueblos indígenas. Entre los dos principales
observaciones al IBC están la falta de disposición de dar a conocer puesto
que no se hace mención en la Declaración Universal sobre el Genoma Humano
y los Derechos Humanos.
40. La Asamblea General de la
Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) estableció el Comité
Intergubernamental de propiedad intelectual y los recursos genéticos, los
conocimientos tradicionales y el folclore en octubre 2000. El propósito
del Comité entre otros, tratar "los temas de propiedad intelectual que
surjan en el contexto de (i) acceso a los recursos genéticos y compartir
beneficios; (ii) protección de conocimientos tradicionales, estén o no
asociados a dichos recursos; y (iii) la protección de expresiones de
folclore". La primera reunión del Comité se celebró en mayo 2001 y la
segunda en diciembre 2001. El Comité celebrará otras tres sesiones en los
próximos dos años. Es alentador que las ONGs indígenas estén invitadas a
participar y que la OMPI anunció que algunos representantes indígenas y
comunidades locales pueden ser financiados para asegurar su participación
en la tercera sesión del Comité programada para tener lugar del 17 al 21
de junio 2002. El concepto fundamental es que los conocimientos de los
pueblos indígenas constituyan un patrimonio colectivo y que no debe ser
comercializados. El Foro Permanente debe examinar el progreso realizado a
este respecto y recomendar un sistema alternativo que pudiese servir a
proteger los conocimientos indígenas de los ‘biopiratas’.
41. La Convención sobre Diversidad
Biológica (CBD), la VI Conferencia de las Partes adoptó varias
resoluciones relativas a los pueblos indígenas. La necesidad fundamental
de lineamientos claros y vinculantes de apoyo y fortalecimiento a la
protección del conocimiento tradicional es aún difícil de encontrar. La
labor del CBD y de la OMPI necesitan ser mutuamente apoyados.
42. La Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es de vital importancia
para la CBD, de manera particular su artículo 8(j). En efecto, comunidades
tradicionales y locales incluyendo agricultores fueron participantes clave
de todas las políticas y actividades de la FAO. En noviembre de 2001 la
Conferencia de la FAO adoptó el nuevo Tratado Internacional sobre los
recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. El Tratado
proporciona derechos a los agricultores, de compartir los beneficios de
manera equitable provenientes de su demanda, en armonía con la CBD. El
Tratado cederá su lugar al Compromiso Internacional sobre los recursos
fitogenéticos. El 19° período de sesiones del Grupo de Trabajo sobre
Pueblos Indígenas ha "solicitado al Alto Comisionado para los Derechos
Humanos estimular estudios con respecto a los derechos a alimentos y
nutrición adecuada de los pueblos indígenas; pueblos indígenas y pobreza,
acentuando el vínculo entre su actual situación general y sus derechos a
la tierra y, a desarrollar mayor cooperación con la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa
Mundial de Alimentos sobre Cuestiones Indígenas. En apoyo de estos
esfuerzos la FAO contribuyó a financiar las Consultas Internacionales de
Pueblos Indígenas sobre el Derecho a Alimentos. El informe y Declaración
de Atitlán, Guatemala es ahora un documento oficial donde los
participantes lograron un consenso sobre los asuntos prioritarios que
enfrentan los pueblos indígenas en lo que se refiere a seguridad
alimentaria; y desarrolló un documento con un plan de acción para abordar
estos asuntos prioritarios, con posiciones y pedidos desde las
perspectivas de los Pueblos Indígenas, sobre su derecho al desarrollo y a
la alimentación.
43. En la resolución
(E/CN.4/Sub.2/2001/L.14) el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas
recomienda que la Comisión de Derechos Humanos invite al PNUD y al Banco
Mundial a presentar sus nuevos lineamientos de política sobre pueblos
indígenas en su vigésimo período de sesiones. Varios pueblos indígenas no
respondieron a la invitación del Banco Mundial a revisar y comentar los
cambios al O.D. 4.20 (1991) a la nueva versión revisada O.D. 4.10 que es
mucho más débil y desventajosa a los pueblos indígenas. Fue percibido como
que la participación de las organizaciones indígenas en la política de
cambios podría constituir un acuerdo a dichos cambios. Las organizaciones
indígenas se regocijan que el representante del Banco Mundial en Ginebra
afirmara su deseo de incluir representantes indígenas en el GEF/ONG/UNEP y
consultas del Banco Mundial como un primer paso de participación más
directa.
Recomendaciones
44. Se solicita al Foro Permanente
bajo su mandato tomar en consideración las siguientes recomendaciones en
su período de sesiones inaugural.
1. Examinar, de manera prioritaria
y con la más grande atención, todos los progresos en varias agencias
internacionales y órganos de las NU; desarrollar un protocolo y mecanismo
permanente bajo su autoridad por el cual, todos los sectores económico,
cultural y político de agencias especializadas y órganos de las Naciones
Unidas que traten cuestiones relativas a la salud o tengan pertinencia en
la perspectiva de pueblos indígenas, trabajen en colaboración con los
propios expertos y representantes de los pueblos indígenas; y, laborar a
fin de coordinar sus políticas y programas de acción para asegurar que la
salud de pueblos indígenas se mantenga como prioridad absoluta.
2. Facilitar el
establecimiento de un Grupo Consultivo sobre Salud de Pueblos Indígenas
por la OMS como tema prioritario acorde con los Términos de Referencia
recomendados por el COSI y solicitar a la OMS de establecer de manera
urgente las recomendaciones de la Consulta Internacional sobre la Salud de
Pueblos Indígenas.
3. Establecer los medios para
examinar el papel y funciones del Fondo Global de lucha contra el SIDA, la
tuberculosis y la malaria y cualquier otra iniciativa internacional
similar, para asegurar a las organizaciones representativas de los pueblos
indígenas la oportunidad de participación significativa al presentar sus
necesidades críticas, en la toma de decisiones y en beneficio del GFATM.
4. Establecer un relación
permanente y constructiva entre el Foro Permanente y el Comité sobre Salud
Indígena, como uno de los puntos focales independiente y representativo de
los pueblos indígenas sobre cuestiones de salud indígenas.
Annex 1:
The Geneva Declaration On The Health And
Survival Of Indigenous Peoples
Annex 2:
Summary Recommendations Of The International Consultation On The Health Of
Indigenous Peoples, Geneva, 23-26 November 1999 (WHO/HSD/00.1)
Annex 3:
WHO Advisory Group On Indigenous Peoples’ Health: Draft Terms Of Reference
(Términos de
Referencia para esta propuesta IPHAG)
Annex 4: COIH Letter to the Global Fund to Fights AIDS, Tuberculosis and
Malaria
[1]
Los actuales
Miembros del Comité sobre Salud Indígena son:
Charon Asetoyer
Presidente (Native American Women’s Health Education Resource Center)
D. Roy Laifungbam co-Presidente,
(Centre for Organisation Research & Education Manipur)
Elisabeth Bell
(Metis Nation)
Rhonda Griffiths
(Norfolk Islander)
José Carlos Morales
(Costa Rica)
Germaine Tremmel
(Native American Women’s Health Education Resource Center)
Ellen Wright
(Native American)
Consejo Internacional de Tratadis Indios
Miembro (Contacto: Antonio Gonzales)
Larissa Abroutina
(RAIPON)
Abdoulahi Monsarrat
(TINHINAN)
Emmanuel Lousot
(Kenya)
Tarcila Rivera Zea
(Chirapaq)
Naomi Mayers
(Australia)
Apenisa Ratu
(Fiji Island)
Silole Mpoki (Contacto: Lucy Mulenki) (African
Indigenous Women’s Organisation)
TEBTEBBA Foundation Inc.
Miembro (Contacto: Victoria Tauli-Corpuz)
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